ACTUALIDAD
17 de marzo de 2025
Crisis sin freno: el consumo se derrumba y golpea cada vez más fuerte

Los argentinos se enfrentan a 15 meses consecutivos de caída en las ventas. Con la inflación devorando salarios y la incertidumbre en alza, los changuitos están más vacíos que nunca.
El derrumbe del consumo sigue sin encontrar un piso y la crisis golpea con fuerza a cada rincón del país. A medida que los precios suben y el poder adquisitivo se esfuma, llenar el changuito se convierte en una misión imposible para millones de argentinos. “Ya no compramos lo que queremos, compramos lo que podemos”, admite resignada una jubilada en la puerta de un supermercado.
Las cifras lo confirman: en febrero, el consumo masivo se desplomó un 9,8% a nivel nacional, con las grandes cadenas perdiendo un 6,5% de sus ventas y los pequeños comercios sufriendo un brutal 12,6% de caída. Los primeros datos de marzo no son alentadores: el desplome continúa y se estima una nueva baja del 5,5% en supermercados.
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Mientras tanto, los alimentos básicos se alejan cada vez más del alcance de la gente. Las compras de productos esenciales como leche, pan y carne registraron una caída del 4,9%, mientras que las bebidas sin alcohol sufrieron un derrumbe del 18% y los artículos de limpieza bajaron un 9,7%. En la zona metropolitana, donde el golpe económico es más crudo, la merma en alimentos llega al 5,7%.
“Antes venía y compraba lo que quería. Ahora vengo, miro, dejo cosas y me llevo lo justo”, cuenta un comerciante de barrio que ve cómo su clientela compra cada vez menos. La falta de financiamiento y el encarecimiento del crédito agravan la situación, dejando a los consumidores sin margen de maniobra.
El panorama es oscuro. Con una inflación que sigue descontrolada y salarios que no alcanzan, el consumo se hunde y la crisis se profundiza. Mientras el Gobierno insiste en un ajuste feroz, la calle muestra otra realidad: la de familias que hacen malabares para llegar a fin de mes, almacenes al borde del cierre y changuitos cada vez más vacíos.