ACTUALIDAD
20 de noviembre de 2024
¡La CGT apaga la llama del paro y apuesta al diálogo: Moyano queda aislado!
La central obrera prioriza la negociación con el Gobierno y descarta medidas de fuerza en diciembre, pese a las presiones del moyanismo. ¿Unión sindical o grieta interna?
La CGT decidió dar un respiro al Gobierno y optó por el camino del diálogo en lugar de la confrontación, descartando un paro general en diciembre. La resolución fue tomada durante una extensa reunión en la sede de UPCN, en la que primó la postura moderada de los principales referentes gremiales frente a las tensiones impulsadas por Pablo Moyano.
“No está en nuestra agenda”, aseguraron fuentes de la conducción tras la reunión de más de tres horas. Encabezada por Héctor Daer, Carlos Acuña y Andrés Rodríguez, la mesa chica reafirmó su apuesta por la negociación con el Gobierno, destacando señales positivas como “mejoras en la economía” y “crecimiento en la oferta laboral”.
A esto se suma la satisfacción por el freno a proyectos legislativos que buscaban limitar los mandatos sindicales, interpretado como un gesto de respaldo del oficialismo a la conducción tradicional de la CGT.
El líder camionero quedó en minoría, defendiendo sin éxito la necesidad de medidas de protesta frente a un panorama económico que sigue golpeando al trabajador. Sin apoyo suficiente dentro de la central, Moyano podría intentar movilizar a través de la Mesa Nacional del Transporte, aunque las posibilidades de un paro o una gran movilización en diciembre parecen desvanecerse ante la estrategia dialoguista.
La decisión de la CGT refuerza su alineamiento con el oficialismo, pero no está exenta de críticas. Desde sectores más duros del sindicalismo, la falta de acción es vista como un alejamiento de las bases y una apuesta arriesgada en el marco de la transición política.
Mientras tanto, el Gobierno respira aliviado ante la ausencia de conflicto con la central obrera, en un momento donde necesita consolidar acuerdos para gestionar la delicada situación económica.
¿Es esta una tregua que permitirá avances o un reflejo de las tensiones internas del sindicalismo argentino? Por ahora, la CGT elige el diálogo, pero el descontento en las bases podría reavivar el fuego.