Central Córdoba sigue sorprendiendo en la Copa Libertadores. En una noche cargada de emoción y fútbol de alto vuelo en Santiago del Estero, el Ferroviario igualó 1 a 1 ante Flamengo y ratificó que no está de paso en el torneo continental. El equipo de Omar De Felippe suma ocho puntos en cuatro fechas, sigue invicto y se anima a pelear por un lugar en los octavos de final.

El arranque fue cuesta arriba: a los 9 minutos, Giorgian De Arrascaeta se metió en el área con una maniobra personal y definió con clase para poner en ventaja al conjunto carioca. El silencio fue breve: Central Córdoba no se achicó y respondió con autoridad, obligando a Agustín Rossi a intervenir ante un potente remate de Lucas Abascia.

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Ya en el complemento, el empuje del local tuvo recompensa. A los 15, Luis Angulo desbordó por izquierda y envió un centro preciso que Gastón Verón transformó en gol con un cabezazo de pique al suelo. Golazo y delirio en el Madre de Ciudades. Con el 1-1, el partido se volvió abierto. El árbitro chileno Felipe González llegó a sancionar penal para el local tras una supuesta mano de Léo Pereira, pero el VAR lo desestimó: el brazo estaba pegado al cuerpo.

“Estamos para hacer historia”, dijo Balbo tras el encuentro. No es para menos. Central Córdoba ya había dado el batacazo al vencer a Flamengo en el Maracaná y ahora lo volvió a complicar en casa. Con ocho puntos, comparte el segundo puesto con Liga de Quito y depende de sí mismo.

El Ferroviario visitará primero a Deportivo Táchira y luego cerrará en la altura ante Liga. Si gana en Venezuela y Flamengo no vence a los ecuatorianos, se meterá entre los 16 mejores. Incluso en un eventual triple empate, la clasificación podría definirse por diferencia de gol.

La ilusión en Santiago del Estero no es un sueño loco: es una posibilidad concreta. Y el equipo lo sabe.