En el Estadio Nacional, el equipo de Carlos Vaccari buscó imponer presión y jugar de igual a igual, pero cada avance fue contrarrestado por los locales. La apertura del marcador llegó a los 36 minutos: Facundo Zabala perdió la pelota en la salida, Fabián Hormazábal habilitó a Assadi, quien definió rápido desde la puerta del área y puso en ventaja a los Azules.

En la segunda mitad, Independiente adelantó sus líneas y encontró en Abaldo su principal recurso ofensivo, aunque la falta de precisión impidió generar ocasiones claras. La situación se complicó a los 65 minutos, cuando Abaldo recibió su segunda tarjeta amarilla y dejó a su equipo con diez hombres. A partir de ese momento, el Rojo buscó el empate con más ímpetu que fútbol, mientras la Universidad de Chile defendió con solidez y no logró ampliar la ventaja.

El desquite será el próximo miércoles en Avellaneda, donde Independiente necesitará una victoria obligatoria para seguir en carrera en la Sudamericana. La derrota en Chile se suma a una racha negativa del equipo: acumula seis partidos sin triunfos, con cuatro derrotas (Talleres, Gimnasia, Belgrano y la reciente en Santiago) y dos empates frente a Sarmiento y River. El Rojo enfrentará un desafío crítico frente a su gente, en busca de revertir la situación y recuperar confianza en el torneo continental.