DEPORTES
12 de diciembre de 2024
Central Córdoba hace historia: campeón de la Copa Argentina tras un final épico ante Vélez
El equipo santiagueño se consagró en Santa Fe con un agónico 1-0, gracias a un gol inolvidable de Matías Godoy, en un duelo cargado de emociones, polémicas y entrega.
Central Córdoba de Santiago del Estero vivió su noche más gloriosa al vencer 1-0 a Vélez y conquistar la Copa Argentina por primera vez en su historia. El estadio de Unión, en Santa Fe, fue el escenario de un partido vibrante que quedará grabado en la memoria del fútbol argentino. El tanto del triunfo llegó a través de un inesperado centro-gol de Matías Godoy, quien se convirtió en el héroe del Ferroviario en un desenlace digno de película.
Desde el pitazo inicial, el partido fue una verdadera batalla. Ambos equipos jugaron con el corazón en la mano, aunque la imprecisión dominó los primeros minutos. Central Córdoba mostró más garra en el mediocampo, pero Vélez tuvo la primera gran chance del partido: un mano a mano que Luis Ingolotti, figura de la noche, le tapó a Maher Carrizo, evitando lo que parecía un gol cantado.
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El encuentro no estuvo exento de polémicas. En el primer tiempo, Vélez reclamó un penal tras una mano de Lucas Abascia en el área que el árbitro Yael Falcón Pérez decidió no sancionar. Las quejas de los jugadores del Fortín aumentaron la tensión de un duelo que no daba tregua. Por su parte, Central Córdoba rozó el gol con una espectacular chilena de Godoy que encontró la respuesta de Tomás Marchiori, en una de las postales de la noche.
La segunda mitad fue aún más intensa. Un posible error arbitral encendió los ánimos cuando Ingolotti pareció controlar la pelota con las manos fuera del área, aunque el juez consideró que lo hizo con el pecho. Y entonces, a los ocho minutos, llegó la jugada decisiva: Matías Godoy lanzó un centro desde la derecha que, con una trayectoria inesperada, se coló en el ángulo izquierdo del arco defendido por Marchiori.
El gol desató la desesperación de Vélez, que intentó por todos los medios igualar el marcador. Los dirigidos por Gustavo Quinteros hicieron cambios ofensivos, pero no lograron quebrar la férrea defensa santiagueña. Francisco Pizzini falló una volea clara, y Valentín Gómez estuvo a centímetros del empate con un disparo que sacudió el travesaño.
En los últimos minutos, Central Córdoba se refugió en su área y resistió con alma y vida los embates de Vélez. Cuando sonó el pitazo final, el sueño se hizo realidad: el Ferroviario alzó el trofeo, desatando una explosión de alegría en su hinchada.
Este título no solo corona el esfuerzo y la dedicación de un equipo del interior, sino que reafirma la magia de la Copa Argentina, donde los sueños imposibles se vuelven realidad. Central Córdoba ya no es solo un equipo; es un campeón que dejó una huella imborrable en la historia del fútbol argentino.