POLITICA
17 de septiembre de 2024
¡Explota la bronca! Provincias al borde del colapso tras el brutal ajuste de Milei
El anuncio de un recorte de 60 mil millones de dólares por parte del presidente Javier Milei desató una fuerte reacción en los gobernadores, que advirtieron sobre el impacto devastador de la medida en los servicios esenciales. Tras las críticas, el gobierno intentó bajar la tensión, pero el malestar persiste.
Las tensiones entre las provincias y el gobierno nacional alcanzaron su punto más álgido luego de que el presidente Javier Milei anunciara un ajuste presupuestario adicional de 60 mil millones de dólares, que afectaría principalmente a las provincias. El anuncio, realizado durante la presentación del Presupuesto 2025 en el Congreso, desató una tormenta política con los mandatarios provinciales, quienes aseguran que no tienen margen para más recortes sin poner en riesgo los servicios esenciales.
La cifra, que rápidamente fue corregida por el equipo económico del presidente, provocó malestar entre los gobernadores. Según aclaró el ministro de Economía, Luis Caputo, el ajuste real rondaría los 20 mil millones de dólares, una corrección que intentó desinflar el conflicto, pero que no logró contener la furia de los mandatarios provinciales.
Desde las provincias, las reacciones no se hicieron esperar. "Si el ajuste que Milei mencionó se concreta, directamente nos funde", dispararon varios gobernadores en declaraciones a la prensa. La mayoría de las provincias, que afirman tener sus cuentas fiscales equilibradas, sostienen que ya no es posible reducir más el gasto público sin afectar áreas críticas como la salud, la educación y la seguridad.
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, a través de su ministro de Gobierno, Carlos Bianco, fue tajante en su respuesta: "En Buenos Aires no vamos a hacer el ajuste que pide Milei", sentenció Bianco, calificando la propuesta como "inútil e innecesaria". En la misma línea, Maximiliano Pullaro, gobernador de Santa Fe, criticó duramente la iniciativa, señalando que "la cifra es grandilocuente y muy lejos de la realidad", y afirmó que su provincia ya ha hecho todos los esfuerzos posibles.
En un intento de suavizar la controversia, la Casa Rosada convocó a los gobernadores a una reunión encabezada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro Caputo. Durante el encuentro, se aclaró que el presupuesto enviado al Congreso no será modificado, aunque se admitió que algunas obras clave fueron incluidas para garantizar el apoyo de ciertos legisladores.
A pesar de estas aclaraciones, el descontento sigue latente. Las provincias exigen que el gobierno nacional cumpla con la devolución de los fondos adeudados para evitar un colapso en sus administraciones. Los mandatarios insisten en que el ajuste es inviable y que las provincias no pueden seguir absorbiendo el costo de las políticas de recorte del gobierno central.
El clima de tensión crece en medio de un escenario económico cada vez más incierto, mientras las provincias advierten que no soportarán más ajustes sin consecuencias graves para sus poblaciones.