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9 de noviembre de 2024
Privatización de Aerolíneas Argentinas: el Gobierno no consigue los votos y aumenta la presión gremial
El proyecto de privatización enfrenta un estancamiento en Diputados, y el oficialismo endurece el conflicto con los gremios en busca de apoyo público y presión a la oposición.
El plan del Gobierno de Javier Milei para privatizar Aerolíneas Argentinas ha quedado trabado en el Congreso, al no alcanzar los votos necesarios en la Cámara de Diputados. A pesar del dictamen favorable impulsado por el presidente de la Cámara, Martín Menem, y la presión sobre sectores aliados como el bloque Encuentro Federal (EF), el oficialismo no ha conseguido los 129 votos necesarios para aprobar la ley que permitiría vender la compañía.
Inicialmente, el Gobierno contaba con el apoyo de Juntos por el Cambio (JxC) y la Coalición Cívica, pero encontró resistencia en sectores provinciales y en el bloque Unión por la Patria. Miguel Ángel Pichetto, por su parte, sugirió una alternativa de privatización parcial de la línea aérea, pero la administración de Milei rechazó esa propuesta, insistiendo en la venta total de la empresa estatal.
Ante la falta de consenso, el Gobierno ha endurecido su postura y ha escalado el conflicto con los sindicatos aeronáuticos. Voces del oficialismo, como Manuel Adorni y Federico Sturzenegger, han tachado de “terrorismo sindical” las medidas de fuerza de los gremios, mientras que el Gobierno amenaza con declarar un proceso preventivo de crisis para presionar aún más a los trabajadores. “El objetivo es llevar la situación al límite para que la oposición no tenga más opción que acompañarnos”, confesó una fuente de la Casa Rosada, subrayando que la estrategia pasa por desgastar a los sindicatos y generar un clima de malestar en la sociedad para ganar respaldo a favor de la privatización.
La maniobra busca recrear un escenario similar al de la Ley Bases, cuando, en una votación preliminar, 138 diputados apoyaron la privatización de Aerolíneas Argentinas, aunque luego el Senado alteró el proyecto. Desde el PRO, Hernán Lombardi expresó su optimismo en que la tensión social y la irritación pública frente al conflicto gremial podrían dar un giro favorable al proyecto del oficialismo.
Por ahora, la privatización de Aerolíneas Argentinas continúa en suspenso, mientras Menem maniobra para frenar otras sesiones clave en Diputados, incluida una propuesta para modificar la Ley de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). Con la iniciativa detenida y un clima social cada vez más polarizado, el futuro de la línea aérea estatal sigue en vilo, a la espera de una resolución en el Congreso.