River lo hizo otra vez. Cuando el mercado de pases parecía enfriarse, el club de Núñez metió un doble golpe que sacudió al fútbol argentino: oficializó este lunes la llegada de Matías Galarza Fonda y Juan Portillo, dos de las figuras más destacadas de Talleres, en una operación valuada en 8,5 millones de dólares. Ambos firmaron contrato hasta diciembre de 2028 con una cláusula de rescisión estruendosa: 100 millones de dólares cada uno.

La negociación no fue sencilla y se definió sobre la hora, luego de una maratón de charlas entre dirigentes. River se quedó con el 70% del pase de Galarza y el 90% de Portillo. A cambio, Talleres también se aseguró el 10% de los derechos económicos del delantero Federico Girotti, lo que terminó de destrabar el acuerdo.

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Tanto Galarza como Portillo ya se entrenan bajo las órdenes de Martín Demichelis, que los espera como piezas clave para reforzar un mediocampo que busca variantes de cara a la exigente segunda mitad del año. River peleará en tres frentes y necesitaba músculo, despliegue y juego: ambos llegan con rodaje, jerarquía y proyección europea.

Con estos dos refuerzos, el Millonario cierra un mercado potente: también incorporó a Maximiliano Salas (desde el fútbol chileno), repatrió a Juan Fernando Quintero y sumó al juvenil Alex Woiski. A eso se le agregan las repescas de Sebastián Boselli y Lautaro Rivero, que vuelven para aportar profundidad al plantel.

Galarza y Portillo representan algo más que incorporaciones: son una apuesta fuerte, con cláusulas millonarias y futuro internacional. River se arma en serio para ir por todo.