Un solo segundo bastó para encender la mecha. Nicolás Armayor, joven santafesino de Venado Tuerto, subió al escenario de La Voz Argentina con una canción que hizo vibrar al jurado y desató un inesperado escándalo en el estudio. Apenas comenzó a cantar “El pastor”, clásico del folclore nacional, Luck Ra giró su silla y, en una jugada estratégica, bloqueó a Soledad Pastorutti. Lo que siguió fue una mezcla explosiva de emoción, insultos, risas nerviosas y una rivalidad que quedó al rojo vivo en el prime time de Telefe.

La Sole, visiblemente emocionada por la canción —que confesó escuchar en cassette cuando era chica—, no pudo ocultar su bronca al enterarse del bloqueo. “Pero la p... madre que lo parió”, soltó en voz baja, mientras las cámaras enfocaban su rostro entre risueño y desconcertado. El jurado completo se dio vuelta por Nicolás, pero ella no pudo sumar al joven a su equipo. “Me cag... la vida”, repitió después, mezclando frustración con humor, mientras el estudio estallaba de carcajadas y el propio conductor, Nicolás Occhiato, la señalaba: “La cara de la Sole… mirá lo que es esta imagen”.

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Luck Ra, sin remordimientos, redobló la apuesta. “Estoy dispuesto a perder una amiga por vos”, le dijo al participante, ganándose un “No, realmente nunca fuimos amigos” de Soledad, con ironía filosa que elevó la tensión. “Guacho, sos un capo, primo”, le dijo luego al joven, mientras lo abrazaba y el padre del chico lloraba emocionado desde el backstage.

La historia detrás del show conmovió: Nicolás, tímido, sin estudios vocales, reveló que ese fue el primer tema de folclore que se animó a cantar en su vida. “Amo el folclore y me dedico a hacerlo”, explicó ante los coaches. Su padre, emocionado, agregó: “Nunca tomó clases y hace cosas increíbles”.

Aunque dolida por no haberlo sumado a su equipo, Soledad lo felicitó con honestidad. “El folclore no tiene edad, y vos lo demostrás”, dijo. Lali Espósito, por su parte, aprovechó para reflexionar: “La música no tiene género, todos somos cantantes. La música nos une”.

Finalmente, Nicolás eligió sumarse al equipo de Luck Ra. La Sole no ocultó su decepción, pero tampoco su orgullo. La escena cerró con un aire de telenovela y una certeza: La Voz Argentina no solo busca talentos, también enciende fuegos.