River Plate se despidió oficialmente de la lucha por el título de la Liga Profesional tras caer 2-1 frente a Independiente Rivadavia en Mendoza, en un encuentro lleno de intensidad y controversias arbitrales. La derrota dejó al equipo de Martín Demichelis ocho puntos por detrás del líder Vélez, con solo cuatro fechas por jugar, certificando una campaña irregular que ahora tiene al Millonario mirando hacia la Copa Argentina como único objetivo.

El partido, disputado en un estadio repleto, tuvo a Sebastián Villa como gran figura. El colombiano, exjugador de Boca Juniors, fue una pesadilla para la defensa alternativa de River. A los siete minutos, aprovechó su velocidad para ingresar al área desde la izquierda y colocar un derechazo cruzado imposible para Franco Armani, abriendo el marcador y desatando la euforia en la tribuna local.

River logró empatar en el primer tiempo gracias a un penal que dejó dudas. La mano de Sheyko Studer fue sancionada tras revisión del VAR, pese a las protestas de todo Independiente Rivadavia. Facundo Colidio, desde los doce pasos, no perdonó y puso el 1-1 transitorio en un contexto de alta tensión.

En el complemento, el Millonario mostró mayor intensidad, pero se encontró con un arquero rival inspirado y un Sebastián Villa intratable en cada contragolpe. Armani, por su parte, tuvo una noche destacada, evitando en varias oportunidades que el resultado fuera más amplio.

El desenlace fue electrizante. En el séptimo minuto de tiempo añadido, Villa protagonizó una jugada que sentenció el partido: desbordó por la izquierda y sirvió un pase perfecto a Ezequiel Ham, quien, sin marca, empujó el balón al fondo del arco. La explosión de alegría en Mendoza contrastó con el enojo de los jugadores y el cuerpo técnico de River, que cuestionaron el tiempo extra y varias decisiones del árbitro Nazareno Arasa.

Con este resultado, River queda relegado y debe enfocarse en cerrar el torneo de la mejor manera, mientras que Independiente Rivadavia celebra una victoria histórica que fortalece sus aspiraciones en la tabla acumulada. Una noche de gloria para la Lepra y de frustración para el Millonario.