La Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires reportó que la inflación en julio fue del 5,1%, lo que marca un incremento respecto al 4,8% registrado en junio. Esta suba de precios genera preocupación sobre la efectividad del plan de desinflación promovido por el gobierno de Javier Milei y Luis Caputo.
El Índice de Precios de la Ciudad (IPCBA) muestra que la inflación acumulada en lo que va del año llegó al 98,5%, mientras que la inflación interanual se ubicó en 264,9%. Estos datos anticipan las cifras que publicará el INDEC a nivel nacional, indicando que el proceso de desinflación enfrenta serios obstáculos.
Los mayores aumentos en julio se observaron en los rubros de Bienes, que subieron un 3,4%, y Servicios, con un incremento del 6,3%. En conjunto, estos sectores registraron una suba del 9,7%. Entre los bienes, los precios de los alimentos (especialmente verduras, panificados, lácteos y frutas), automóviles, combustibles, medicamentos y cigarrillos experimentaron incrementos significativos.
En cuanto a los servicios, se reflejaron alzas en los gastos comunes de vivienda, precios de restaurantes, bares, casas de comida y tarifas de alojamiento en hoteles. Los rubros que más impactaron en el aumento fueron Restaurantes y Hoteles, con una suba del 9,3%, y Salud, con un incremento del 7,3%, debido a los aumentos en medicamentos y servicios de medicina prepaga.
Vivienda y Servicios Públicos también vieron un aumento del 5,7%, y Alimentos y Bebidas subieron un 3,8%. Los precios estacionales, afectados por el clima, subieron un 11%, mientras que los regulados (como tarifas) incrementaron un 4,4%.
Estos datos revelan que, a pesar de los esfuerzos gubernamentales, la inflación continúa siendo un desafío significativo para la economía nacional.
