El Ministerio de Capital Humano ha comunicado que finalmente distribuirá los más de 5 millones de kilos de alimentos que habían sido retenidos en galpones.
Esta decisión llega después de la denuncia realizada por el medio El Destape y tras una auditoría interna que confirmó las condiciones y fechas de vencimiento de los productos. La distribución de los alimentos se realizará a través del Ejército Argentino.
La auditoría del Ministerio de Capital Humano, encabezado por Sandra Pettovello, reveló que hubo un mal manejo en el control de stock y fechas de vencimiento de los alimentos. Como resultado, el ministerio ha decidido limitar las competencias de los funcionarios y empleados responsables, señalando indirectamente a Pablo de la Torre, el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, quien ya ha presentado su renuncia.
"Ha decidido limitar las competencias de los funcionarios y empleados responsables que, por mal desempeño de sus tareas, no han realizado un control permanente de stock y de vencimiento de mercadería", dice el comunicado del ministerio.
El ministerio ha anunciado la implementación de un protocolo para la entrega inmediata de los alimentos a punto de vencerse, utilizando la logística del Ejército Argentino para asegurar una distribución rápida y eficiente. Esta medida busca remediar la situación tras seis meses de retención de alimentos en galpones ubicados en Villa Martelli, provincia de Buenos Aires, y en Tafí del Valle, Tucumán.
La retención de alimentos se dio en un contexto de crisis económica, afectando a numerosos comedores y merenderos barriales. Desde que se conoció la información, el gobierno de Javier Milei había justificado la retención con varias excusas. El vocero presidencial, Manuel Adorni, declaró que los alimentos estaban reservados para "catástrofes" y "emergencias", a pesar de que hubo situaciones que justificaban su entrega inmediata.
El pasado 24 de mayo, Pablo de la Torre defendió la retención de alimentos diciendo que eran "reservados para emergencias climáticas", afirmación que ahora queda desacreditada con su renuncia y la decisión del ministerio de proceder con la distribución.
La renuncia de Pablo de la Torre y la decisión del Ministerio de Capital Humano de distribuir los alimentos retenidos marcan la inoperancia del gobierno actual una vez mas. El uso del Ejército para la distribución busca dar credibilidad a un ministerio que no quiere ayudar a quienes más lo necesitan, mientras se espera que las investigaciones administrativas determinen las responsabilidades y se eviten futuros errores en la gestión de recursos esenciales.
