River Plate venció 2-0 a Deportivo Táchira de Venezuela en el Estadio Monumental, en el partido correspondiente a la sexta y última fecha del Grupo H de la Copa Libertadores 2024.
Con esta victoria, el equipo dirigido por Martín Demichelis se aseguró el mejor registro de la fase de grupos, lo que le permitirá definir todas las series restantes como local. Este triunfo también llega en un momento crucial, alejando las críticas surgidas tras la eliminación en la Copa Argentina y la derrota ante Argentinos Juniors.
El equipo millonario dominó el encuentro desde el inicio, aunque mostró dificultades para concretar sus oportunidades de gol en la primera mitad. Miguel Borja tuvo dos claras chances, mientras que Pablo Solari también fue contenido por el arquero venezolano Jesús Camargo. Además, hubo algunas jugadas polémicas, como una posible falta de Jean Gutiérrez sobre Borja en el área, que generó protestas hacia el árbitro Kevin Ortega.
El gol finalmente llegó al inicio del segundo tiempo. A los cinco minutos, Solari desbordó por la derecha y asistió a Borja, quien definió con precisión para abrir el marcador. River continuó presionando y casi aumentó la ventaja con un disparo que Gutiérrez estuvo a punto de convertir en propia puerta, y un remate de Facundo Colidio que pegó en el travesaño.
A los 26 minutos, Deportivo Táchira sufrió la expulsión de Jean Gutiérrez, quien frenó un ataque solitario de Borja, lo que facilitó aún más el control del partido para River. En los minutos finales, a pesar de varias intervenciones destacadas de Camargo para evitar más goles de Esequiel Barco y Agustín Ruberto, River aseguró la victoria con un segundo gol de Borja, asistido por Franco Mastantuono.
Con este triunfo, River Plate no solo se asegura el mejor registro de la fase de grupos, sino que también recupera la confianza y se posiciona como un fuerte candidato para avanzar en la Copa Libertadores. El equipo de Demichelis espera ahora el sorteo que definirá su próximo rival en los octavos de final, con la ventaja de jugar los partidos de vuelta en el Monumental.
Este éxito continental permite a River mirar hacia el futuro con optimismo, reafirmando su objetivo de competir al más alto nivel y buscar un nuevo título en la máxima competición de clubes de América.
