En una noche inesperada y llena de emociones en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, River Plate fue eliminado por Temperley en los 16avos de final de la Copa Argentina.
Tras un empate 1-1 en el tiempo regular, el equipo de Walter Perazzo se impuso 5-4 en la definición por penales, logrando una heroica victoria que sacudió el mundo del fútbol argentino.
El partido comenzó con un River Plate dominador en los papeles, pero la realidad en el campo fue diferente. Temperley, con un planteo táctico efectivo y una defensa sólida, logró incomodar al equipo dirigido por Martín Demichelis. La primera mitad terminó sin goles, dejando todo abierto para el complemento.
El ingreso de Esequiel Barco en el segundo tiempo pareció cambiar el rumbo del partido. Apenas cinco minutos después de entrar, Barco marcó un golazo de tiro libre, poniendo a River en ventaja y acercándolos a la siguiente ronda. Sin embargo, Temperley no se dio por vencido y en el minuto 92, Fernando Martínez igualó el marcador con una acrobática media tijera que dejó sin opciones a Franco Armani.
La tanda de penales fue un reflejo de la tensión y el drama vividos durante el partido. River Plate, conocido por sus problemas recientes en definiciones desde los doce pasos, no pudo superar esta instancia. Francisco Rago, arquero de Temperley, se convirtió en el héroe de la noche al detener el penal de Esequiel Barco. Aunque Ibañez de Temperley falló su tiro, la tanda llegó al punto de "muerte súbita".
Segovia convirtió el penal decisivo para Temperley, y nuevamente Rago fue crucial al atajar el zurdazo cruzado de David Martínez, confirmando la eliminación de River Plate y sellando una de las sorpresas más grandes en la historia de la Copa Argentina.
