Apenas transcurridos 11 minutos desde el inicio del partido, Gabriel Alanís del Halcón intentó un disparo al arco. Luego, Nicolás Fernández buscó sorprender a Fernando Monetti, quien logró detener el remate de Uvita. Y como dicen en el fútbol, lo que no se convierte en un arco, termina siendo gol en el otro. Pasados los 30 minutos de juego, un tiro libre ejecutado por Gabriel Díaz encontró a Juan Manuel Insaurralde dentro del área, quien definió con precisión para abrir el marcador a favor del equipo Verde. A pesar de tener menos posesión de la pelota, Sarmiento siempre fue peligroso en sus ataques. De hecho, tras un despeje de la defensa visitante, José Mauri estuvo cerca de ampliar la ventaja con un potente disparo que se fue por encima del travesaño. Sin embargo, el marcador se ampliaría a favor de los locales gracias a una excelente jugada colectiva que involucró a Díaz, quien condujo el balón y al entrar al área definió para poner el 2-0.
En la segunda mitad, parecía que el partido seguiría el mismo curso que en la primera parte, pero Julio Vaccari realizó algunos cambios que resultaron determinantes. A los 20 minutos, Aarón Molinas debutó con gol con la camiseta del equipo de Florencia Varela, acortando distancias en el marcador. Diez minutos más tarde, Gastón Togni aprovechó un rebote en el borde del área grande y empató el encuentro para los de Junín, quienes se habían replegado en su campo y buscaban mantener la ventaja. Sin embargo, el equipo del sur del Gran Buenos Aires necesitó solo cinco minutos más para revertir la situación: una vez más, Togni sacó un potente remate imposible de detener para Monetti y colocó el 3-2 definitivo. Sarmiento no pudo sostener la ventaja y Defensa y Justicia le dio vuelta el partido en Junín.
Y en el último partido de la fecha 3 Argentinos fue el que se adueñó de la pelota en el comienzo del partido. Tozudo, nunca renunció a la salida prolija de manera terrestre ni a la búsqueda del arco rival mediante una progresión con pases cortos y mucha movilidad de sus jugadores al mejor estilo Pablo Guede.
Sin embargo, ninguno de sus volantes habilitó a Maximiliano Romero para que disponga de una oportunidad de riesgo y José Devecchi no intervino con sus manos en los 45 iniciales.
Durante la primera mitad del partido, el equipo local se mantuvo firme en su campo, organizando dos líneas defensivas de cuatro jugadores y apostando continuamente al error de la defensa rival. Su estrategia se centraba en aprovechar algún contraataque aislado o una segunda jugada desordenada para generar peligro en el arco contrario.
En un partido carente de emociones, el juego físico y la lucha por el balón se intensificaron en la segunda mitad. El local se impuso ya en todo sentido. Anímicamente, futbolísticamente. Se plantó en campo contrario y no le dejó tocar la pelota como en la primera parte. Cada dividida fue para los de celeste y blanco. Merecía largamente abrir el marcador.
Lo único que generó Argentinos en los 90 minutos fue detenido sin problemas por el ex arquero de San Lorenzo y Sarmiento de Junín tras un remate poco ajustado de Gastón Verón cuando restaban 10 para el final.
