Los discursos se centraron principalmente en los legisladores, especialmente tras la emisión del dictamen en las primeras horas de la madrugada.
La marcha del 24 fue histórica, sorprendente y multitudinaria, según coincidieron todos los participantes tanto arriba como abajo del escenario ubicado en la Plaza del Congreso. Los discursos, enfocados en gran medida hacia los legisladores, especialmente ante el dictamen emitido en la madrugada, apuntaron no solo al gobierno, sino también a los diputados, en particular a los peronistas. La consigna principal fue "La Patria no se vende", que resonó repetidamente a lo largo del evento.
En el documento respaldado por la CGT, las dos CTA, organizaciones de derechos humanos, cultura, deportes, ciencia, inquilinos, pymes y profesionales, se instó a los legisladores a fortalecerse con el respaldo de la marcha multitudinaria para proteger la división de poderes y la Constitución.
Pablo Moyano destacó que "un peronista no puede votar esta ley que va en contra de los trabajadores, los jubilados y la soberanía nacional". Héctor Daer apeló a "los radicales que recuerdan a Alfonsín y a Hipólito Yrigoyen".
A nivel nacional, las manifestaciones se replicaron con grandes concentraciones, siendo significativas en ciudades como Rosario, Mar del Plata, Córdoba, Bariloche y Tucumán, donde se registraron episodios de represión por parte de la policía provincial. Además, hubo expresiones frente a las embajadas argentinas en distintos países. La presencia de Madres de Plaza de Mayo sobre el escenario del acto principal en Buenos Aires subrayó la importancia de la convocatoria.
La marcha del 24 fue histórica, sorprendente y multitudinaria, según coincidieron todos los participantes tanto arriba como abajo del escenario ubicado en la Plaza del Congreso. Los discursos, enfocados en gran medida hacia los legisladores, especialmente ante el dictamen emitido en la madrugada, apuntaron no solo al gobierno, sino también a los diputados, en particular a los peronistas. La consigna principal fue "La Patria no se vende", que resonó repetidamente a lo largo del evento.
En el documento respaldado por la CGT, las dos CTA, organizaciones de derechos humanos, cultura, deportes, ciencia, inquilinos, pymes y profesionales, se instó a los legisladores a fortalecerse con el respaldo de la marcha multitudinaria para proteger la división de poderes y la Constitución.
Pablo Moyano destacó que "un peronista no puede votar esta ley que va en contra de los trabajadores, los jubilados y la soberanía nacional". Héctor Daer apeló a "los radicales que recuerdan a Alfonsín y a Hipólito Yrigoyen".
A nivel nacional, las manifestaciones se replicaron con grandes concentraciones, siendo significativas en ciudades como Rosario, Mar del Plata, Córdoba, Bariloche y Tucumán, donde se registraron episodios de represión por parte de la policía provincial. Además, hubo expresiones frente a las embajadas argentinas en distintos países. La presencia de Madres de Plaza de Mayo sobre el escenario del acto principal en Buenos Aires subrayó la importancia de la convocatoria.
La Plaza del Congreso se llenó de personas que, bajo un sol inclemente, entonaban cánticos como "Y ya lo ve, y ya lo ve, hay una sola CGT". Diversos referentes gremiales, de la CGT y las dos CTA, subieron al escenario, incluyendo a Carlos Acuña, Hugo Moyano, Hugo Yasky, Hugo Cachorro Godoy, Daniel Tano Catalano, Roberto Baradel, Sonia Alesso, Víctor Santa María, Omar Plaini, Marina Jaureguiberry, Juan Carlos Schmid, Julio Piumato, Mario Paco Manrique, Andrés Rodríguez, entre otros.
Además, se sumaron políticos como Axel Kicillof, Fernando Espinoza, Jorge Ferraresi, y varios ministros del gabinete del gobierno. La presencia de Gabriel Katopodis, que llegó en tren, marcó su peculiar estilo. En la columna de La Cámpora se unieron Máximo Kirchner, Nicolás Kreplak, Wado de Pedro, Mariano Recalde, Mayra Mendoza y Horacio Pietragalla. También estuvieron Agustín Rossi, Malena Galmarini, Federico Storani y numerosos diputados de Unión por la Patria.
Se destacó la presencia de representantes de espacios gremiales internacionales, como Rafael Freire, presidente de la Confederación Sindical de las Américas. Desde el escenario, se comentaba el impacto de la foto que mostraba una plaza completamente llena, y se mencionaba el "piquete de Bullrich" en el Puente Pueyrredón como una situación innecesaria.
En un gesto simbólico, las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida, Vera Jarach y Clara Westein, junto con Josefa "Pina" de Fiore y Sara Mrad de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, subieron al escenario con pañuelos blancos. Taty Almeida expresó su emoción por la unidad demostrada en la marcha y agradeció el gesto de recordar a Sara Rus, Madre de Plaza de Mayo fallecida el día anterior. La consigna "Argentina no renuncia a la justicia social" resonó en el acto, destacando la calma y la paz con la que se desarrolló la movilización.
